Un proceso que permite, gracias a la retroinyección o el sobremoldeo con una resina termoplástica, la fabricación en un solo paso de componentes plásticos con una superficie decorada o funcional. La solución FIM reduce el tiempo de moldeo (antes la película de decoración se pintaba en un segundo paso) y ofrece a los fabricantes una gran flexibilidad tanto en el diseño como en la producción.